AURELIA
QUIEN FUE:
Nació en 120 y murió en el 54 a. C.
Dama romana del siglo I a. C. fué admirada en la antigüedad por la esmerada educación que impartió a su hijo Julio César.
Era miembro de los Aurelios Cotas, una rama familiar de la plebeya gens Aurelia.
FAMILIA:
Se casó con Cayo Julio César con quién tuvo tres hijos: Julio César, Julia la Menor y Julia la Mayor. Su padre fue Lucio Aurelio Cota, cónsul en el año 119 a. C. . A través de Julia la menor, Aurelia fue antepasada de varios emperadores julioclaudios.
SU VIDA:
Se quedó viuda hacia el año 84 y no volvió a casarse, pasando el resto de su vida en casa de su hijo JULIO CÉSAR . En el año 81, persuadió a su primo Cayo Aurelio Cota y a su pariente Mamerco Emilio Lépido Liviano para que intercedieran por su hijo cuando Sila ordenó incluirlo en la lista de proscritos por negarse a divorciarse de Cornelia. Tras la muerte de esta, en el año 69 a. C., se ocupó también de la educación de su nieta Julia, hija de aquella y Julio César.
Habiéndose presentado Julio César a las elecciones a pontífice máximo, la mañana de la elección salió a despedirlo a la puerta de la casa. El futuro dictador le dijo que «él no regresaría a casa sino como pontífice» según la versión de Suetonio o «madre, hoy verás a tu hijo sumo pontífice o desterrado» según la versión de Plutarco.
Durante los ritos de Bona Dea del año 62 a. C. (que se celebraban anualmente en casa del pontífice máximo), una sirvienta descubrió la intrusión de Clodio. Aurelia, que quizá desempeñaba un papel más relevante que Pompeya, la esposa de Julio César, ordenó detener la ceremonia y tapar los objetos sagrados para que no fueran mancillados por la mirada de un hombre. Cerró la casa y encabezó la búsqueda del intruso que fue descubierto en la habitación de Habra, una sirvienta de la casa. En el juicio que siguió, Aurelia testificó por el sacrilegio de Clodio, a pesar de que su hijo renunció a acusarlo.
